En estos tiempos electorales (o electoreros dirían otros), en los que para mi desgracia se juntan las elecciones federales con las estatales y las municipales, las campañas políticas saturan todos los medios con sus descalificaciones, sus mentiras, sus falsas promesas y demás. Lo peor de todo es que todavía faltan dos meses para el día de las elecciones donde probablemente no termine esto. Hay mucho en juego, y no hablamos del futuro de México como nos quieren hacer creer, me refiero al poder y todo lo que trae consigo que se traduce en mucho dinero, no importa quien gane, ya lo dijo Zedillo (quien lo vivió en carne propia), no hay mucho espacio para maniobrar si de hacer cambios se trata, pero para hacer dinero el espacio le sobra a quien logre un puesto político. Esa oportunidad de obtener poder es lo que motiva a todos los partidos a hacer hasta lo imposible por lograr su objetivo, el fin justifica los medios para todos.
Y es Robert Greene en su libro “Las 48 Leyes del Poder” quien nos explica de una manera amena lo que se tiene que ser capaz de hacer si se quiere el poder, para demostrar lo que se tiene que hacer (o lo que pasa si no se hace) utiliza eventos y personajes históricos de todas las culturas, los personajes van desde estafadores hasta grandes diplomáticos, por si eso no fuera suficiente la idea se ve reforzada por medio de obras literarias como fabulas, cuentos o extractos de libros, todos estos también de culturas tan distintas como la china, la árabe, la griega, la judía, etc. El libro nunca justifica cada ley, la moralidad o la ética de cada una de ellas no importa, lo que importa es el fin y no los medios, por lo cual se ha considerado este libro como una versión moderna de “el príncipe” de Maquiavelo, aunque las leyes también haya surgido de ideas de otras personas como Sun Tzu y Clausewitz. Las leyes también están explicadas de una forma en la que puedan ser aplicadas a disciplinas tan distintas como la política, los negocios, la seducción o los fraudes.
Aun si no se está interesado en conquistar el mundo o de perdida obtener una curul en el congreso, la lectura de este libro es recomendable por las siguientes razones:
- Los eventos y personajes históricos utilizados son tan variados y a la vez interesantes que abren la puerta para querer averiguar más sobre ellos.
- El diseño del libro, el cual agrega las ideas literarias relativas a la ley como un texto independiente al costado de cada página lo cual las hace accesible y fácil de encontrar
- Cada ley es independiente de las demás por lo que hace este libro ideal para quien tiene poco tiempo para leer, se puede leer cada ley según se tenga tiempo y además se pueden leer en el orden que se deseé.
- La versión en español esta muy bien traducida y fiel a la versión original en inglés, respetando inclusive el titulo evitando la manía latina de redondear las cifras.
- El conocer las leyes nos permite no caer en las trampas o engaños que hacen quienes tratan de obtener el poder a cualquier precio.
Quienes saben ingles pueden hojear las primeras paginas de la versión en ingles en amazon.com, este es el link.
"Cualquier hombre que intente ser bueno todo el tiempo terminará yendo a la ruina entre la gran cantidad de hombres que no lo son. Por lo tanto, un príncipe que quiera conservar su autoridad deberá aprender a no ser bueno y usar ese conocimiento, o prescindir de su uso, según las necesidades que se presenten." – El Príncipe, Nicolás Maquiavelo.
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