Hacer el oso

“Los extremos se tocan” dice un refrán popular para indicar que ir hacia un extremo es tan malo como ir al extremo opuesto y para mi esa es la premisa mostrada por el documental “Grizzly Man” sobre el ambientalista Timothy Treadwell quien durante 13 años (del 1991 al 2003) pasó los veranos viviendo entre osos grizzly en Alaska en su hábitat natural, hasta que fue atacado por un oso que devoró gran parte de él y de su novia que por segunda vez lo acompañaba. Durante sus últimos 5 viajes a Alaska Timothy utilizó una video cámara para registrar su vida en Alaska, y la de los osos, acumulando alrededor de 100 horas de grabaciones de las cuales Werner Herzog hace uso en gran parte de su documental. El extremo al que llegó Treadwell fue el considerar que todo lo que involucre al hombre es malo y que lo único que vale la pena es la naturaleza con su armonía representada para él por los osos, su paranoia le llevó a creer que todo el mundo estaba en contra de los osos y en contra suya, lo irónico es que fue un oso –nada supersticioso- el que al final del treceavo viaje le cobró la factura, además de que fueron sus propias grabaciones las que muestran sus problemas psicológicos. Werner Herzog apoya su documental con entrevistas a amigos y familiares de Treadwell así como personas involucradas con el hallazgo de sus restos, para complementar el perfil sobre Treadwell, y el resultado final es un documental que vale la pena verlo. La línea que divide la genialidad de la locura es muy delgada y Treadwell la cruzó para así pasar de querer ser un oso hasta “hacer el oso”.

"If I show weakness, I'm dead. They will take me out, they will decapitate me, they will chop me up into bits and pieces -- I'm dead. So far, I persevere. I persevere." - Timothy Treadwell