Cuando decidí tomar clases de baile de salón fue con la intención de hacer algo que me sacara de mi zona de confort por recomendación del instructor del curso sobre creatividad que tomaba en ese tiempo, así que escogí una actividad de la cual no tenía experiencia (nunca me ha gustado bailar), que pusiera a prueba mi fuerza de voluntad y me forzara a cambiar mi forma de pensar al ser una actividad totalmente distinta a cualquier cosa que hubiera hecho en mi vida.
La primera barrera que tenia que romper era la de los prejuicios sociales ya que en esta cultura las clases de baile son consideradas una actividad para mujeres, para un hombre admitir que se toman clases de baile puede ser tan vergonzoso como el admitir que necesitas clases para aprender a besar o a hacerle el amor a una mujer, algo que se supone que debes saber desde que eres un adolescente, la definición de bailar para la mayoría de los hombres es la de sacrificarte por una mujer haciendo el ridículo en una fiesta moviéndote lo menos posible al ritmo de la música mientras tu pareja se deschonga como zombi en una ceremonia vudú.
El segundo problema era encontrar una escuela de baile decente, increíblemente en este ranchote de 5 millones de habitantes fue difícil encontrar una escuela de baile que no estuviera orientada principalmente para mujeres y niñas y que además tuviera al menos una metodología de enseñanza distinta al “monkey see monkey do”, finalmente encontré una donde el nivel máximo al que puedes aspirar es el de intermedio apenas pasando la novatez.
El tercer obstáculo es sobreponerse a la frustración al saberse que eres cosa menos que inútil como bailarín, no basta con que seas un incompetente para dominar los movimientos de tu cuerpo sino que además, como hombre, se te exige que guíes e indiques a la mujer la dirección del baile usando además la mano izquierda para esto (mano que generalmente no utilizas ni para sacudírtela después de orinar cuando eres diestro).
En la mayoría de las clases los hombres somos minoría y estamos allí por alguna de las siguientes razones:
a) quieres quedar bien con una chica que esta muy buena y aceptas ser su pareja en las clases porque nunca hay con quien bailar
b) Tu mama te lleva a la fuerza por que tu papá se niega rotundamente a acompañarla
c) Tus padres te castigaron por no salir en listas para la preparatoria o la universidad y te inscribieron para mantenerte ocupado
d) Te hace falta creatividad y aprender a bailar fue lo mejor que pudo ocurrirte en el curso de creatividad
Después de tanto suplicio para aprender a bailar deseé que el documental “Mad Hot Ballroom” sobre el programa que tienen las escuelas publicas de Nueva York para enseñar clases de baile de salón o social (Ballroom les llaman los gringos) a niños de 11 años hubiera existido cuando era niño y las autoridades educativas la hayan visto y decidido implementar algo similar en las escuelas primarias y asi me hubieran ahorrado tantos traumas.
"Hello? Operator! Give me the number for 911!" - Homero Simpson
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