Te lo dije

Ayer fui a mi cita con la dentista para empezar a arreglar algunos problemas con mis dientes, al parecer tengo un predisposición genética que hará que use dentadura postiza dentro de muy pocos años, después de discutir con ella que es lo que mis dientes necesitan (prácticamente invertir todo mi aguinaldo en ello) decidí que empezaríamos con la extracción de mi muela del juicio del lado inferior izquierdo no sin antes hacerle notar que, de acuerdo a la dentista que me atendía anteriormente, se necesitaría cirugía para extraerla ya que la ultima vez que me extrajeron una muela del juicio tomó 2 horas y la técnica de ultimo minuto fue romperla y extraerla en pedazos debido a la estructura de las raíces de la misma a lo que la dentista me contesto, con términos médicos por supuesto, que no era necesario cirugía y que la muela saldría sin problema con la técnica tradicional, mi ignorancia en el arte de sacar muela no me dio argumentos para rebatirle.

El procedimiento empezó a las 6 PM con la inyección de anestesia, la música de fondo era ochentera con canciones de Eurythmics y demás por el estilo, al principio todo parecía que iba a salir perfecto cuando la dentista me indicó que la muela ya se estaba aflojando y que la sacaría muy pronto, tomó unas pinzas y empezó a jalar la muela, primero hacia los lados y después hacia arriba, pero la muela no cedía, los indicios de que algo no estaba bien empezaron cuando ella dejó de indicarme en que parte del proceso estábamos, para colmo después se rompió la corona de la muela y ya ninguna de las 4 pinzas distintas que se tenían a la mano estaban siendo de utilidad, ya había pasado una hora y la muela seguía bien incrustada en mi dentadura, yo ya ni siquiera ponía atención a la música ambiental, mi desesperación aumentaba al grado tal que las ganas de decirle a la dentista que me prestara unas pinzas y un espejo para que yo mismo me extrajera la muela no abandonaban mi consciencia.

Cuando ya había pasado hora y media sin éxito alguno la pregunta surgió: “¿Recuerda como llegar al otro consultorio? Necesitamos una radiografía para saber por que no sale”, lo primero que pensé es que esa pregunta llegó una hora tarde dada mi experiencia anterior, “Por supuesto” afirmé pensando en mis adentros que a mala hora había decidido dejar el coche en casa, así que con la anestesia y el sangrado en la boca fui por mi coche y me dirigí al otro consultorio al que llegué a las 8 en punto, ya hacía dos horas que me habían anestesiado por lo que iba a necesitar mas anestesia, la doctora en el otro consultorio, que resulta ser la madre de la primera dentista, al hacer la primera inspección lo primero que dice es que si la muela ya está floja entonces debe salir sin problemas, la música de fondo es la overtura 1812 lo cual me dio animó para pensar que aquí el éxito llegaría mas rápido, me anestesió de nuevo y trató de sacarla sin éxito, al sacar la radiografía diagnostica, como ya lo esperaba yo, que el problema era la forma de las raíces, la overtura 1812 terminó con sus cañonazos y la muela seguía en mi boca, así que el camino a seguir era ¡romper la muela y extraerla en pedazos!. Cuando faltaban 5 minutos para las 9 PM por fin habían logrado sacar la muela, esta muela había roto el record anterior de 2 horas de extracción, lo peor aun estaba por venir, ¿Qué pasará cuando se acabe el efecto de la anestesia?, muy pronto lo descubrí, el dolor en la quijada era tremendo, lo sentía hasta el oído, el tempra no me hacía efecto y no pude dormir en toda la noche, por si fuera poco el simple hecho de abrir la boca me provoca dolor por lo que lo único que he podido comer son fruta en papilla y líquidos.

Es en casos como estos en los que duele mucho decir “¡Te lo dije!”