Sin ti a mi lado

Iba manejando mi coche pensando en lo difícil que es escribir (además de encontrar el tiempo para hacerlo) de cosas triviales de la rutina diaria sin parecer aburrido o parecer una bitácora comercial, escribir con sentido del humor (el cual no tengo como se puede leer), el escribir sobre esos detalles que hacen cada día distinto aunque siempre hagamos lo mismo. En eso pensaba cuando el reproductor de discos compactos (chequen la propiedad para referirme al CD player) del coche tocaba un disco de Ismael Serrano y la canción que iniciaba era “Sin ti a mi lado” y entonces envidie la habilidad de Ismael para escribir como lo hace.

Estoy cansado de hacer el mismo recorrido, el mismo trabajo,
ver las mismas caras, los mismos paisajes sin ti a mi lado.
Mi vida, poco a poco, se va llenando de esos días
tristes, grises y opacos, que uno omite en su biografía.

“Que uno omite en su biografía”, así es como describe Ismael las cosas triviales de las cuales no puedo escribir sin parecer aburrido, esa frase fue la que me saco de mis pensamientos, ¿cuantas veces había escuchado ese disco sin percatarme de esa frase? Confieso que soy algo lento para captar la esencia de las canciones de ciertos autores (Serrat, Filio, Ismael Serrano, Pedro Guerra, por nombrar algunos) y a veces me toma mucho tiempo captarlas ¿Será que el estado de ánimo tiene que ver con eso? ¿Acaso necesito estar en el mismo estado de ánimo que la canción?

Cansado de ir cada noche a los mismos bares,
buscándote aunque sé que no estás, que no voy a encontrarte.
Cansado de ir cada noche lamentando tu ausencia,
directamente a tu altar para hacerte una ofrenda.

Mañana será tarde si vienes a buscarme.
Mira en tu buzón, dejé un mensaje.
No todo está perdido, encuéntrate conmigo,
tú bien conoces el camino.

A esas horas, en las que casi todos engañan a sus amantes,
casi siempre encuentro un buen momento para asesinarme.
Y entre muerte y muerte, miro a la ventana,
con la vana esperanza de ver que Madrid se consume entre llamas.

Tú quizás mientras busques un horario perdido
o cantes una canción para dormir a un niño.
Tú mientras busques en horarios perdidos
la letra de una canción que yo te he escrito.

Mañana será tarde si vienes a buscarme.
Mira en tu buzón, dejé un mensaje.
No todo está perdido, encuéntrate conmigo,
tú bien conoces el camino.

Mañana será tarde si vienes a buscarme.

Ismael Serrano