Café Nostalgia

Como fue que decidí leer “Café Nostalgia” fue una casualidad ya que estaba leyendo “Cine o Sardina” de Cabrera Infante y me encontré con el libro de Zoé Valdés a un precio muy bajo ($35 pesos) y la curiosidad de cómo describe la vida en Cuba otro autor cubano en el exilio me atrajo mas. La historia y la forma de la narración me recordó inicialmente a “la habana para un difunto infante” de Cabrera Infante aunque en versión femenina, la narración se siente como si estuvieras platicando con el personaje principal, llamada Marcela, el lenguaje es muy folklórico por lo cual puede ser a veces un poco difícil cuando no se conoce la terminología de la religión yoruba y los regionalismos cubanos, aun así la historia se torna interesante aunque al final termina como si fuera una telenovela mexicana. Aunque no es una historia biográfica sus personajes asemejan a los cubanos que actualmente habitan en cualquier ciudad fuera de Cuba, la idea de no dejar de ser cubanos a pesar de no poder vivir en su país, la diferencia entre país y su gobierno, la historia de los que no han logrado abandonar la isla, de los que han salido para no volver.

Algunas anécdotas son bastantes criticas sobre la situación en la isla como el del gran número de embarazos (y abortos) que se producen por falta de preservativos, abortos a jóvenes de corta edad, historias de los que no logran escapar de los guardacostas, de los libros y los discos prohibidos.

"¿Por qué andas con el Gago? Ustedes no tienen nada que ver. A ti te parieron, a él lo defecaron, como a mi." - Café Nostalgia