Abril Rojo

El personaje principal de “Abril Rojo” es un perdedor, no ha hecho trascendente nada en su vida, aun habla con su madre –quién murió 20 años atrás-, solo le importa seguir los procedimientos al pie de la letra, sin desviarse ni siquiera un poco. Regresó a su ciudad natal, Ayacucho, después de haber vivido muchos años en Lima, lo que para los locales significa un retroceso, ¿Por qué regresar cuando todos desean irse?

Al fiscal distrital adjunto Félix Chacaltana Saldívar le toca hacer el informe sobre el hallazgo de un cadáver, son días de carnaval, a nadie le interesa el caso, ni a la policía local ni a los militares (a pesar de que la guerrilla se consideraba terminada los militares son los que siguen teniendo el mando), pero a Chacaltana solo le importan los procedimientos y necesita completar el expediente del caso. Pero ese es solo el primero de una serie de asesinatos, que se vuelven más violentos como se va acercando la Semana Santa, los cuales Chacaltana tratará de resolver a pesar de todos los obstáculos.

La historia está narrada con un dinamismo que mantiene la atención. La evolución del personaje principal es un factor importante que hace pensar al lector ¿Dejara de ser por fin un perdedor? El contexto de la historia, la celebración de la Semana Santa en Ayacucho, también es muy interesante, a ratos más que la trama principal.

Leyendo este libro recordé la película española del 2002 “Pasos de Baile” ( The Dancer Upstair trailer) dirigida por John Malcovich y protagonizada por Javier Bardem (recién nominado al oscar) y Laura Morante, basada en la captura del líder de “Sendero Luminoso”, tiene en común muchas de las descripciones que hace del Perú y la guerrilla.