Al día siguiente los cabreros despiertan a don Quijote para que los acompañe al entierro de Grisóstomo, en el camino se encuentran a otros cabreros que van acompañados de dos gentileshombres. Don Quijote entabla conversación con uno de ellos, llamado Vivaldo, quien le cuenta la misma historia sobre Marcela que le había contado el cabreo la noche anterior. Vivaldo al ver el atuendo de don Quijote le pregunta sobre su profesión y al oír la respuesta sigue conversando con el para saber de que grado es la locura de don Quijote mientras los demás cabreros escuchan. Finalmente se encuentran con los pastores que llevan el cuerpo de Grisóstomo y llegan al lugar donde se cavará la tumba, allí Ambrosio supervisa todo y Vivaldo le convence de que no queme una parte de los escritos de Grisóstomo (como el difunto había instruido), esto con la condición de que sean leídos en voz alta.
Audio del capitulo XIII en EMN : aquí.
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